Los tres grandes grupos editoriales españoles -Planeta, Santillana y Random House Mondadori- pondrán en el mercado durante el segundo trimestre de 2010 unos cinco mil libros electrónicos, la mayoría de ellos, novelas, de autores contemporáneos e, incluso, novedades. El libro español pasa página, por fin, hacia el futuro.
Lo harán a través de una plataforma de distribución -aún sin nombre comercial- que será completamente operativa a finales de mayo y comienzos de junio, coincidiendo con la Feria del Libro de Madrid, y que tendrá las puertas abiertas al resto de editoriales del mercado español.
A través de ella, los tres grupos editoriales abastecerán de contenidos -principalmente, libros en formato ePub- a las librerías digitales, que serán quienes vendan los libros a los lectores. No habrá venta directa, por tanto, de la Plataforma, que encarnará en papel correspondiente al distribuidor en el circuito del libro convencional.
Vocación de servicio
"Es una plataforma auspiciada por los tres grandes grupos editoriales en España a la que se incorporarán otros socios del sector y que tiene una vocación de servicio hacia los autores, editores, agentes, libreros y lectores", explica Jesús Badenes, director General de la División de Librerías del Grupo Planeta.
"A través de la plataforma -señala Matilde Sanz, directora de Desarrollo Digital de Santillana -se llevará a cabo el proceso tecnológico de distribución de todas aquellas editoriales que quieran vender su catálogo en los sitios de venta de eBook".
Patxi Beascoa, director de Marketing de Random House Mondadori, añade que "hay plataformas pensadas para el consumidor final, pero nosotros nunca hemos querido vender directamente al lector, sino respetar el valor actual de la cadena del libro. Pero esta cadena de editor, distribuidor y librero estaba incompleta. No existía el distribuidor, y por eso nos decidimos a crear esta plataforma".
Completar la cadena
La Plataforma, sin duda, completará una oferta casi inexistente en el mercado español, al menos en literatura contemporánea y novedades. Sobre todo, si tenemos en cuenta que, según la Federación de Gremios de Editores de España, ya se han vendido en España, al menos, cien mil e-readers. Y esos lectores quieren contenidos, ahora los van a tener disponibles.
Beascoa da razones de la alianza: "Cuando nos decidimos a hacer esto no había ningún distribuidor potente nacional que ofreciera este servicio exacto. Hay otras plataformas, sin duda, pero todas venden directamente al lector en sus webs. Nosotros queremos respetar el papel del e-librero, en este caso".
Y, por otro lado, es un acto de estrategia económica, "porque una inversión grande como este la dividiremos entre nosotros tres y otros socios, porque lo que es cierto es que en un futuro habrá otros socios que se apuntarán a ella como accionistas".
Una oferta sólida
Mercedes Sanz manifiesta, bajo otro punto de vista, que había una necesidad de dar un golpe en la mesa ante el incierto futuro del libro electrónico para crear "una oferta editorial digital sólida". Sobre todo, para frenar el desarrollo ya incipiente de la piratería de libros electrónicos con novedades, por ejemplo, de autores famosos autoeditadas por los lectores.
Y ahora era el momento, a juicio de Jesús Badenes, de que Planeta, Santillana y Random House Mondadori dieran el paso: "Ahora era el momento, por varias razones. Tras varios años de desarrollo hemos podido aprender de los aciertos y errores a nivel internacional".
Por ejemplo: "Actualmente existe ya un consenso sobre el formato a utilizar (ePub), que permite concentrar los esfuerzos técnicos en una dirección y en España comienzan a alinearse todos los ingredientes para desarrollar un mercado como es un marco legal adecuado, el desarrollo incipiente del mercado de e-readers y una sintonía con autores, agentes y libreros".
Además, el grado de avance de mercados de libros electrónicos en nuestro entorno, explica Badenes, es aún muy bajo (en el Reino Unido representa el 0,6% del mercado de libros; en Francia el 0,1% y en Estados Unidos, el 1,5%), lo cual permite evolucionar en paralelo.
Como puntualiza Matilde Sanz, desde Santillana, la intención es que "todas las librerías que lo deseen también podrán disponer de la infraestructura tecnológica necesaria para crear una tienda on-line a través de la que vender los contenidos que distribuirá esta plataforma".
España y América Latina
Ese marco geográfico que apuntan desde Random House Mondadori significa, entre otras cosas, que el mercado al que va dirigido la plataforma "es todo el mercado español", si bien "es probable que el propio desarrollo de la misma se haga por fases, por su complejidad".
Esto es, en una primera fase, la plataforma servirá solo a e-librerías en España, pero "a fin de 2010 ya estaremos listos para dar servicio a todas nuestras filiales en América Latina y, a partir de ahí, para servir a todas las librerías digitales que haya en el mundo dispuestas a vender libros españoles. Con lo cual esperamos llegar a Latinoamérica y Norteamérica, por supuesto", según aclara Patxi Beascoa.
El ePub es, en principio, el estándar elegido por la plataforma: "Esencialmente, durante el lanzamiento los libros tendrán el formato ePub. Luego, durante la segunda fase llegaremos al PDF o cualquier otro formato que necesiten los soportes digitales", según Beascoa.
La elección del ePub no es, ni mucho menos, aleatoria: "Es el que parece ser el formato por excelencia del sector ?lo describe Badenes", que es un formato abierto que permite ser descargado en la práctica totalidad de los dispositivos comercializados. En este sentido, la fecha de lanzamiento nos ha permitido conocer con mayor seguridad la evolución tecnológica del mercado, lo cual es una ventaja, para nosotros y para nuestros lectores?.
Seguridad a cargo de la Plataforma
La novedad es que el DRM -Gestión Digital de Derechos-, como narra Beascoa, será responsabilidad de la propia plataforma: "El lector compra en la librería, descarga el fichero, que siempre estará alojado en los servidores de nuestra plataforma. Y es aquí en donde se le pone el DRM de seguridad. Así que el DRM es un servicio que da la plataforma y no de los libreros".
Hablar de DRM es hablar de pirateo, un asunto que preocupa. "Lógicamente tememos al pirateo -prosigue Patxi Beascoa-, porque sabemos en qué país vivimos, pero entre todos tenemos que hacer una labor pedagógica acerca del contenido que ofrecemos es el mejor posible". No se parte, en cualquier caso, de cero.
"Las industrias de la música y el cine han hecho un trabajo de concienciación social sobre esta problemática y creemos que todos, tanto la industria como los lectores, afrontamos la salida digital con más madurez. Algo nos ha enseñado la experiencia de iTunes, por ejemplo, en el mercado de la música", apunta Sanz.
Badenes comparte esta visión: "Confiamos plenamente en el buen juicio de los lectores, que tienen incentivos para contribuir a una creación dinámica de contenidos de calidad, así como en el buen funcionamiento del marco jurídico vigente".
Coste inferior que el papel
La oferta actual indica que los libros electrónicos se mueven en torno a un 30 por ciento más barato que el libro en papel y tapa dura, similar a los márgenes del libro de bolsillo, aunque, como todo, cada libro en sí mismo será un caso propio, incluso alcanzando la mitad del PVP en papel. Y en esos márgenes se moverá la plataforma.
En cualquier caso, el precio final va a depender también del soporte al que vaya destinado. No tiene el mismo coste un título para un e-reader, sea cual sea, que para un teléfono móvil, como el iPhone, Blackberry o Nokia bajo el sistema operativo Symbian, mercados que la Plataforma quiere alcanzar también.
"Para nosotros es muy importante entender todas estas nuevas plataformas, pero sobre todo cómo lee el usuario en esta amplia gama de dispositivos, qué tipo de contenidos, con qué frecuencia y qué funcionalidades y aplicaciones le resultan de interés. El objetivo es poder ofrecer productos que se acomoden totalmente al uso que quieren darle a nuestros contenidos", señala Matilde Sanz.
Un mercado sin explotar
Como apunta Beascoa, no hay equivalente a la Plataforma de Planeta, Santillana y RHM en el mercado español. Sobre todo, porque, en todos los casos, las otras empresas españolas que encarnan el papel de editor y distribuidor de libro electrónico, ejercen también de librero. Es decir, venden sus contenidos directamente en sus páginas web, algunos de modo exclusivo. O bien, son editoriales con webs de venta directa al lector o, meramente, librerías digitales.
En todo caso, la plataforma más veterana es Todoebook.com, creada por Publidisa, en 2001, hoy la principal plataforma de libros electrónicos en español, con una red de librerías afiliadas formada por más de 35 puntos de venta en España, México, Argentina, Colombia, y, lógicamente, en expansión. Y la más joven, 36Lbooks.com, constituida por Abacus, Cultura 03, Vicens Vives, Ferrán Soriano y otros inversores privados.
Otros casos, son webs, por ejemplo, biblioandalucia.com, creada por la Asociación de Editores de Andalucía; amabook.com (Grupo Urano), Leer-E.es (que, entre su catálogo, figuran autores de Carmen Balcells) o diezdesantos.es, principal referencia de libros digitales científicos y técnicos, un sector que prácticamente ha reducido ya su presencia al libro electrónico y, prácticamente, a menos como negocio, desaparecido en papel.
Aunque ya abundan en la red librerías tradicionales con la Cervantes, de Oviedo, que ha puesto en marcha ecervantes.es, mientras que las grandes librerías españolas en la web, como casadellibro.es, preparan su adaptación a contenidos digitales a partir de la plataforma Planeta-Santillana-RHM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
publica tu opinión